"Tenemos que arrancar a la pintura su vieja costumbre de copiar para hacerla soberana. En lugar de reproducir objetos, debe provocar excitaciones por medio de líneas, colores y contornos sacados del mundo exterior, pero simplificados y dominados: una verdadera magia."
Según Hugo Friedrich, en estas declaraciones orales de Rimbaud ya se encuentra el germen de la pintura moderna que veremos asomar tiempo después a partir de las vanguardias históricas.
En Estructura de la lírica moderna, Seix Barral, 1974, p. 108.