Respecto de la imitación , Francisco Cascales incorpora el tópico horaciano del ut pictura poesis en sus Tablas poéticas , viendo de qué modo el mandato mimético opera como una suerte de índice intermedial, válido para todo lenguaje expresivo: “nuestros hechos no solo los imita la Poetica, pero también otras artes, como son la Pintura, Musica y Danza. La pintura con colores y figuras pinta y pone delante de los ojos los hechos, costumbres y afectos de los hombres. ¿Por ventura Philomela, cortada la lengua, con hilo y aguja no labró el incesto de Tereo elegantemente? ¿Y el pincel de Zeuxis no engañó con la sutileza del arte las voladoras aves? La violación de Filomena por parte de Tereo.Grabado Antonio Tempesta , 1606.
Desde el campo de la Historia del arte también se asume -como ocurre en el arte poética- el análisis del tópico del furor divino , ahora centrado en la figura del artista; así lo refiere Julius Schlosser : “Al artista puede presentársele con facilidad su propia creación como si la idea perfecta presente en su espíritu saliera al mundo exterior, a la materia, y la informara; el furor divinus puede inclinarse a concebir esta naturaleza pensante como reflejo de un mundo superior, como algo misterioso y místico, al que la materia parece oponerse como algo ajeno, e incluso hostil, en especial bajo la influencia de aquel dualismo que divide el mundo ya en el pensamiento de la antigua Asia”. De divino furore: el arrebato divino y la mística neoplatónica. El poeta como priscus theologus en el pensamiento de Marsilio Ficino Andrea Noel Paul https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/103778