Ir al contenido principal

Cybernetic Serendipity

Cybernetic Serendipity fue una exposición de arte digital, comisariada por Jasia Reichardt, que se exhibió en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres, entre el 2 de agosto y el 20 de octubre de 1968, y luego giró por diferentes museos e institutos de Estados Unidos. Se trató de "la primera exposición que trató de demostrar todos los aspectos de la actividad creativa asistida por ordenador: el arte, la música, la poesía, la danza, la escultura, la animación. La idea principal fue examinar el papel de la cibernética en las artes contemporáneas. La exposición incluyó robots, poesía, música y máquinas de pintura, así como todo tipo de obras donde el azar fue un ingrediente importante." (Carlos Trilnick, IDIS.)


Participaron, entre otros artistas: Wen-Ying Tsai con sus esculturas cibernéticas interactivas donde hacia vibrar varillas de acero inoxidable, luz estroboscópica y control de retroalimentación de audio; John Whitney y Charles Csuri con sus animaciones realizadas por computador; Nam June Paik con su Robot K-456 y televisores con imágenes distorsionadas; Gordon Pask con una colección de grandes móviles con partes interactivas que permiten a los espectadores unirse a la conversación; Frieder Nake con sus dibujos aleatorios impresos en plotter; Bruce Lacey quien aportó sus robots controlados por radio y un búho sensible a la luz; Jean Tinguely con dos de sus máquinas de pintura; Edward Ihnatowicz con su escultura interactiva SAM.


Entradas más populares de este blog

Manifiesto de “Martín Fierro”

Continuando con la asunción del programa artístico por parte de la palabra polémica , rescatamos a continuación el famoso manifiesto de la revista Martín Fierro , publicado en el número del 15 de mayo de 1924, Buenos Aires, pp. 1-2. Si bien el texto aparece sin firma, su autoría suele atribuirse al poeta Oliverio Girondo . Frente a la impermeabilidad hipopotámica del “honorable público”.  Frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático, que momifica cuanto toca.  Frente al recetario que inspira las elucubraciones de nuestros más “bellos” espíritus y a la afición al ANACRONISMO y al MIMETISMO que demuestran.  Frente a la ridícula necesidad de fundamentar nuestro nacionalismo intelectual, hinchando valores falsos que al primer pinchazo se desinflan como chanchitos.  Frente a la incapacidad de contemplar la vida sin escalar las estanterías de las bibliotecas.  Y sobre todo, frente al pavoroso temor de equivocarse que paraliza el mismo ímpetu de l...

"Orbis sensualium pictus" de Comenio

Escritura e imagen conjuntamente articulados en la didáctica de Comenio . En 1658, el pedagogo y filósofo checo Jan Amos Komenský, en latín Comenius , publicó esta obra, considerada el primer libro ilustrado para niños , fiel a su premisa: «Si alguna cosa pudiera ser percibida por diversos sentidos, ofrézcase a todos ellos […]. Puesto que los sentidos son los fidelísimos proveedores de la memoria». Una enciclopedia visual dividida en ciento cincuenta capítulos, cuya temática abarca «todas las cosas fundamentales en el mundo y de las actividades en la vida». Orbis sensualium pictus , también conocido como Orbis Pictus , recorre la totalidad del universo de su tiempo: Dios, la naturaleza, los objetos y los seres humanos, recreando los diferentes aspectos de su condición moral y social. El libro, concebido originalmente para el aprendizaje del latín, introduce una propuesta novedosa y revolucionaria en su momento, al emplear las ilustraciones con fines didácticos . Como señala  Svet...

"De pictura" de Leon Battista Alberti

Entre los artistas que asumen la escritura para pensar los modos de hacer de las llamadas Bellas Artes, están los tratados teóricos sobre arquitectura, pintura y escultura. Aquí presentamos un pequeño fragmento del famoso Tratado de pintura  (1435) del arquitecto y teórico de la perspectiva L. B.  Alberti , texto de obligada referencia para los sistemas pedagógicos del Renacimiento italiano.  Trismegistus, un escritor de la antigüedad, pensaba que la pintura y la escultura nacieron al mismo tiempo que la religión, pues así le responde a Aesclepius: la humanidad representa a los dioses según su propia imagen a partir de sus recuerdos de la naturaleza y sus propios orígenes. ¿Quién será capaz de negar que en los asuntos tanto públicos como privados, profanos o religiosos, la pintura les ha proporcionado a todos ellos las partes más apreciadas de ella misma, de tal manera que nada ha sido tan estimado por los mortales?  Se cuenta con registros acerca d...