El poeta inglés asume las imágenes icónicas a través de las palabras, en lo que sería una reactualización del tópico latino, procedimiento al cual podríamos aludir en nuestra lengua como "pintura verbal" o "pintar con palabras".
LA MISMÍSIMA IMAGEN
A René Magritte
Una imagen de mi abuela
su cabeza aparece dada vuelta sobre una nube
la nube atravesada por la torre
de una estación ferroviaria desierta
a lo lejos
una imagen de un acueducto
con un cuervo muerto colgando del primer arco
una silla de estilo moderno del segundo
un abeto afincado en el tercero
y toda la escena rociada de nieve
una imagen de un afinador de pianos
con una canasta de gambas sobre su hombro
y una pantalla para chimeneas bajo el brazo
su bigote hecho de ramitas coaguladas con barro
y sus mejillas embadurnadas con vino
una imagen de un aeroplano
su hélice son lonjas de tocino
sus alas son de manteca de cerdo reforzada
la cola está hecha de ganchos para papel
su piloto es una avispa
una imagen del pintor
con su mano izquierda en un balde
y su mano derecha acariciando un gato
mientras se recuesta en la cama
con una piedra bajo su cabeza
y todas estas imágenes
y muchas otras
están dispuestas como figuras de cera
en jaulas para pájaros a escala
de unas seis pulgadas de alto.
David Gascoyne
M. S. Bradford. La isla tuerta, 49 poetas británicos (1946-2006). Barcelona, Lumen, 2009.