"...Francia tuvo en el siglo XIX una serie de grandes pintores superiores a los de otras naciones, y muy versados en teoría; baste recordar a Delacroix, Ingres, Courbet, Manet, Cézanne y Gauguin. Estos artistas tomaron parte en las discusiones críticas, no solamente hablando y escribiendo, sino pintando. La importancia obtenida por la pintura en la vida intelectual de la Francia del siglo XIX, fue muy grande. Para hallar un caso parecido, habría que remontarse hasta el Renacimiento italiano. Tanto es así que el fundador del 'realismo', aun en literatura, fue un pintor: Courbet.
Además, el romanticismo suscitó una fraternidad tal entre poetas, novelistas y artistas, que impulsó a los escritores a predicar, explicar y discutir el arte de los pintores: bástenos recordar a Stendhal, Gautier, Baudelaire, los Goncourt, Zola."
Lionello Venturi, Historia de la crítica de arte, Poseidón, 1949, p. 210.