A propósito de la "escritura paradójica del fotógrafo", Rosalind Krauss relaciona esta forma de escritura visual con el surrealismo; así lo explica: "Si sumamos estos dos hechos, a saber, la primacía que los propios surrealistas dieron a la fotografía ilustrativa, y la incapacidad de los conceptos estilísticos derivados de un código pictórico o formal -distinciones como lineal/pictórico o representacional/abstracto- para configurar algún tipo de unidad a partir de la aparente diversidad de la producción surrealista -la imposibilidad de llegar a lo que Rubin llamaba una definición intrínseca del surrealismo-, podemos llegar a plantear que es en el seno de un código fotográfico y no pictórico donde hay que buscar tal definición; en otras palabras, que el asunto de la heterogeneidad surrealista se resuelve en el marco de las funciones semiológicas de la fotografía, y no en el de las propiedades formales que operan en las tradicionales clasificaciones estilísticas de la historia del arte. Lo que está en juego, por tanto, es la reubicación de la fotografía desde una posición excéntrica respecto al surrealismo hasta una posición absolutamente central, podríamos decir que definitiva." Rosalind Krauss, Los fundamentos fotográficos del surrealismo, pág. 115.
Boiffard
Retrato de Breton
Man Ray