La écfrasis de Pausanias sirve aquí para evocar un pedestal labrado con personajes de la mitología griega. El relato oral característico de los mitos entra en juego con el modelado escultórico de las imágenes. A su vez, la escultura dialoga con los versos elegíacos labrados en la base del cuerpo escultórico. Plinio el Viejo, en sus célebres fragmentos sobre historia del arte antiguo, también evoca los usos de las inscripciones en relación con las imágenes formadas en el mármol, la piedra o el vaciado en metales. En este caso, el núcleo duro escultura-imagen cumple casi las funciones periodísticas de un medio de comunicación: registrar y conservar la memoria histórica.
Junto al llamado Hipodamio hay un pedestal de piedra de forma semicircular e imágenes en él de Zeus y de Tetis, y Hémera suplicando a Zeus por sus hijos. Éstos están en el centro del pedestal. Enfrentados están Aquiles y Memnón, cada uno en un extremo del pedestal. También está uno enfrente de otro, de la misma manera, bárbaro frente a griego. Odiseo frente a Heleno, porque ellos adquirieron muchísima fama a causa de su ingenio en uno y otro ejército, Alejandro frente a Menelao, por su odio de siempre, y Eneas frente a Diomedes, y Deífobo frente a Ayax, hijo de Telamón. Éstas son obras de Licio, hijo de Mirón, y las ofrendaron los de Apolonia del Mar Jonio. A los pies de Zeus hay versos elegíacos con caracteres antiguos:
Estamos consagrados como monumentos conmemorativos de Apolonia,
la que en el mar Jonio fundó Apolo, de larga cabellera.
Los que tomaron las fronteras de la tierra Abántide
erigieron estas imágenes con ayuda de los dioses, diezmo de Tronio.
Pausanias, Descripción de Grecia, Gredos, 2002.
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Creo que fueron los atenienses los primeros que erigieron estatuas con fondos públicos a los tiranicidas Harmodio y Aristogitón. Esto ocurrió el mismo año en el que fueron expulsados de Roma los reyes. Después, este uso fue adoptado por todo el orbe de las tierras a causa de la ambición humana, y en los foros de todos los municipios empezaron a surgir decoraciones de estatuas; se empezó a propagar la memoria de los hombres, inscribiendo sus honores en los pedestales de sus estatuas para que pudiera leerlos la posteridad y no fueran los sepulcros los únicos en transmitirlos.
Plinio, Textos de Historia del Arte, La balsa de la Medusa, 2019.