El siguiente fragmento de Svetlana Alpers nos enfrenta con dos posibilidades del paisaje pictórico: uno de base literaria, narrativo, como es el caso de Claude Lorrain con su apego al clasicismo italiano; y otro producto de la observación, descriptivo, empirista y cartográfico, como el ejemplo que muestra Ruisdael. El tópico del ut pictura poesis aquí opera en la forma de relatos previos -orales o escritos- que informan el paisaje y condicionan su plasmación figurativa.
"...la cartografía supone una combinación de formato pictórico e información descriptiva, y en ese sentido sirve de vínculo entre ciertas formas artísticas de paisaje y vista urbana y las ramas de la geografía que describen la Tierra en mapas y vistas topográficas. En sentido amplio, podemos llamar cartográfica a la tendencia a documentar o describir la Tierra en imágenes que fue compartida en la época por topógrafos, artistas, impresores y público en general en los Países Bajos. En vista de ello, creo que podemos complementar la conocida solución dada por Gombrich al problema de cómo explicar la invención o institución del paisaje como género pictórico. Gombrich nos remite a una expresiva anécdota narrada por Edward Norgate en Miniatura (escrita ca. 1648-50). Un aficionado al arte, de regreso de un viaje por las montañas, colinas y castillos de las Ardenas, visitó a un artista amigo suyo en Amberes y le hizo el relato de su excursión. Mientras él iba contando, el artista tomó sus pinceles y se puso a pintar, "describiendo su descripción en caracteres más legibles y permanentes que las palabras del otro", tal como expresó Norgate. Gombrich usa la anécdota para sugerir la idea o las palabras, la retórica para ser más precisos, con respecto al paisaje que precedió a su invención como imagen. A continuación, Gombrich cita párrafos de otros contemporáneos que también narraron su experiencia del paisaje. Esta subordinación a un narrador humano anterior nos sirve bien para explicar el nacimiento de aquellos tipos de paisaje en los que el tono o la expresión, en el sentido retórico, tienen un papel importante, (Gombrich pone como ejemplos el paisaje heroico de Poussin y el pastoral de Claude Lorrain.)
"...la cartografía supone una combinación de formato pictórico e información descriptiva, y en ese sentido sirve de vínculo entre ciertas formas artísticas de paisaje y vista urbana y las ramas de la geografía que describen la Tierra en mapas y vistas topográficas. En sentido amplio, podemos llamar cartográfica a la tendencia a documentar o describir la Tierra en imágenes que fue compartida en la época por topógrafos, artistas, impresores y público en general en los Países Bajos. En vista de ello, creo que podemos complementar la conocida solución dada por Gombrich al problema de cómo explicar la invención o institución del paisaje como género pictórico. Gombrich nos remite a una expresiva anécdota narrada por Edward Norgate en Miniatura (escrita ca. 1648-50). Un aficionado al arte, de regreso de un viaje por las montañas, colinas y castillos de las Ardenas, visitó a un artista amigo suyo en Amberes y le hizo el relato de su excursión. Mientras él iba contando, el artista tomó sus pinceles y se puso a pintar, "describiendo su descripción en caracteres más legibles y permanentes que las palabras del otro", tal como expresó Norgate. Gombrich usa la anécdota para sugerir la idea o las palabras, la retórica para ser más precisos, con respecto al paisaje que precedió a su invención como imagen. A continuación, Gombrich cita párrafos de otros contemporáneos que también narraron su experiencia del paisaje. Esta subordinación a un narrador humano anterior nos sirve bien para explicar el nacimiento de aquellos tipos de paisaje en los que el tono o la expresión, en el sentido retórico, tienen un papel importante, (Gombrich pone como ejemplos el paisaje heroico de Poussin y el pastoral de Claude Lorrain.)
Pastoral, Claude Lorrain, 1644.
Pero los paisajes cartográficos no tienen la misma justificación. Fueron creados por artistas que salieron a verlos sobre el terreno, y esto es lo importante, en lugar de quedarse en casa escuchando el relato de un viajero. Esas obras son descripciones, pero no en el sentido retórico, pues en su caso la descripción no es un asunto retórico sino gráfico. Se trata de descripción, y no de narración."
Jacob Van Ruisdael, Campos de trigo, 1662.
El arte de describir. El arte holandés en el siglo XVII. Svetlana Alpers.