La apropiación por parte de los pintores de elementos lingüísticos, configuraciones discursivas o relatos provenientes del campo de la literatura, es otra de las manifestaciones posibles del ut pictura poesis. En este sentido, la obra de Tiziano trabaja a partir del diálogo intercódigo con los poemas de Ovidio. Su serie "Poesías" da cuenta de dicho cruce. Al respecto, nos explica el catálogo de la muestra "Tiziano: Dánae, Venus y Adonis. Las primeras poesías" realizada en el Museo del Prado:
"Dentro de la producción de Tiziano se denomina “poesías” al conjunto de obras mitológicas que pintó para Felipe II entre 1553 y 1562, integrado por Dánae (Londres, Apsley House), Venus y Adonis (Madrid, Museo del Prado), Perseo y Andrómeda (Londres, Wallace Collection), Diana y Acteón y Diana y Calisto (Edimburgo, National Gallery/Londres, National Gallery) y El rapto de Europa (Boston, Isabella Stewart Garden Museum). Probablemente fue el propio Felipe II quien encargó a Tiziano en Augsburgo un conjunto de pinturas mitológicas, dándole libertad para elegir los temas y su plasmación pictórica, para exhibirse conjuntamente en un espacio, aún por determinar en el momento del encargo. Las “poesías” son pinturas ajenas a las interpretaciones simbólicas o moralizantes. Así en estas obras, Tiziano se asimilaba a los poetas y proclamaba su libertad para interpretar los textos que visualizaba, principalmente en las Metamorfosis de Ovidio, pero también para representarlos con la imaginación cuando la lógica dramática lo exigía."
Para ilustrar estos mecanismos intertextuales pintura-poema, mostramos la versión pictórica de un poema de Ovidio proveniente de Las Metamorfosis. Esta es la particular versión visual que da Tiziano del texto latino:
A los litorales ordenados acuden, donde la hija del gran rey
jugar, de las vírgenes tirias acompañada, solía.
No bien se avienen ni en una sola sede moran
la majestad y el amor: del cetro la gravedad abandonada
aquel padre y regidor de los dioses, cuya diestra de los trisulcos
fuegos armada está, quien con un ademán sacude el orbe,
se viste de la faz de un toro y mezclado con los novillos
muge, y entre las tiernas hierbas hermoso deambula.
Cierto que su color el de la nieve es, que ni las plantas
de duro pie han hollado ni ha disuelto el acuático austro.
En su cuello toros sobresalen, por sus brazos las papadas penden;
sus cuernos pequeños, ciertamente, pero cuales contender
podrías que hechos a mano, y más perlúcidos que pura una gema.
Ninguna amenaza en su frente, ni formidable su luz:
paz su rostro tiene. Se admira de Agenor la nacida
porque tan hermoso, porque combate ninguno amenace,
pero aunque tuvo miedo de tocarlo, manso, a lo primero,
pronto se acerca y flores a su cándida boca le extiende.
Se goza el amante, y mientras llegue el esperado placer,
besos da a sus manos; apenas ya, apenas el resto difiere,
y ahora al lado juega y salta en la verde hierba,
ahora su costado níveo en las bermejas arenas depone.
Y poco a poco, el miedo quitado, ora sus pechos le presta
para que con su virgínea mano lo palme, ora los cuernos, para que guirnaldas
los impidan nuevas. Se atrevió también la regia virgen,
ignorante de a quién montaba, en la espalda sentarse del toro:
cuando el dios, de la tierra y del seco litoral, insensiblemente,
las falsas plantas de sus pies a lo primero pone en las ondas;
de allí se va más lejos, y por las superficies de mitad del ponto
se lleva su botín. Se asusta ella y, arrancada a su litoral abandonado,
vuelve a él sus ojos, y con la diestra un cuerno tiene, la otra al dorso
impuesta está; trémulas ondulan con la brisa sus ropas.
"Dentro de la producción de Tiziano se denomina “poesías” al conjunto de obras mitológicas que pintó para Felipe II entre 1553 y 1562, integrado por Dánae (Londres, Apsley House), Venus y Adonis (Madrid, Museo del Prado), Perseo y Andrómeda (Londres, Wallace Collection), Diana y Acteón y Diana y Calisto (Edimburgo, National Gallery/Londres, National Gallery) y El rapto de Europa (Boston, Isabella Stewart Garden Museum). Probablemente fue el propio Felipe II quien encargó a Tiziano en Augsburgo un conjunto de pinturas mitológicas, dándole libertad para elegir los temas y su plasmación pictórica, para exhibirse conjuntamente en un espacio, aún por determinar en el momento del encargo. Las “poesías” son pinturas ajenas a las interpretaciones simbólicas o moralizantes. Así en estas obras, Tiziano se asimilaba a los poetas y proclamaba su libertad para interpretar los textos que visualizaba, principalmente en las Metamorfosis de Ovidio, pero también para representarlos con la imaginación cuando la lógica dramática lo exigía."
Para ilustrar estos mecanismos intertextuales pintura-poema, mostramos la versión pictórica de un poema de Ovidio proveniente de Las Metamorfosis. Esta es la particular versión visual que da Tiziano del texto latino:
El rapto de Europa. Óleo sobre lienzo, 182,5 x 201,5 cm.
Y aquí, los versos que funcionan a modo de palimpsestos del cuadro, como inspiración textual de lo que miméticamente se despliega sobre la superficie pictórica elaborada por Tiziano:
A los litorales ordenados acuden, donde la hija del gran rey
jugar, de las vírgenes tirias acompañada, solía.
No bien se avienen ni en una sola sede moran
la majestad y el amor: del cetro la gravedad abandonada
aquel padre y regidor de los dioses, cuya diestra de los trisulcos
fuegos armada está, quien con un ademán sacude el orbe,
se viste de la faz de un toro y mezclado con los novillos
muge, y entre las tiernas hierbas hermoso deambula.
Cierto que su color el de la nieve es, que ni las plantas
de duro pie han hollado ni ha disuelto el acuático austro.
En su cuello toros sobresalen, por sus brazos las papadas penden;
sus cuernos pequeños, ciertamente, pero cuales contender
podrías que hechos a mano, y más perlúcidos que pura una gema.
Ninguna amenaza en su frente, ni formidable su luz:
paz su rostro tiene. Se admira de Agenor la nacida
porque tan hermoso, porque combate ninguno amenace,
pero aunque tuvo miedo de tocarlo, manso, a lo primero,
pronto se acerca y flores a su cándida boca le extiende.
Se goza el amante, y mientras llegue el esperado placer,
besos da a sus manos; apenas ya, apenas el resto difiere,
y ahora al lado juega y salta en la verde hierba,
ahora su costado níveo en las bermejas arenas depone.
Y poco a poco, el miedo quitado, ora sus pechos le presta
para que con su virgínea mano lo palme, ora los cuernos, para que guirnaldas
los impidan nuevas. Se atrevió también la regia virgen,
ignorante de a quién montaba, en la espalda sentarse del toro:
cuando el dios, de la tierra y del seco litoral, insensiblemente,
las falsas plantas de sus pies a lo primero pone en las ondas;
de allí se va más lejos, y por las superficies de mitad del ponto
se lleva su botín. Se asusta ella y, arrancada a su litoral abandonado,
vuelve a él sus ojos, y con la diestra un cuerno tiene, la otra al dorso
impuesta está; trémulas ondulan con la brisa sus ropas.
Metamorfosis, Ovidio.
Para seguir mirando, aquí les dejo dos links que pueden activar...
Mirar un cuadro: Dánae recibiendo la lluvia de oro (Tiziano).
https://www.rtve.es/alacarta/videos/mirar-un-cuadro/mirar-cuadro-danae-recibiendo-lluvia-oro-tiziano/1888387/
Museo Del Prado: Tiziano: Dánae, Venus y Adonis. Las primeras poesías.
https://www.youtube.com/watch?v=uccpREMGA0g
Mirar un cuadro: Dánae recibiendo la lluvia de oro (Tiziano).
https://www.rtve.es/alacarta/videos/mirar-un-cuadro/mirar-cuadro-danae-recibiendo-lluvia-oro-tiziano/1888387/
Museo Del Prado: Tiziano: Dánae, Venus y Adonis. Las primeras poesías.
https://www.youtube.com/watch?v=uccpREMGA0g