"Los maestros del Arte Gráfico italiano. Matrices de los siglos XVI al XX de las colecciones del Instituto Central de Gráfica de Roma", así se tituló una muestra realizada en el Museo Nacional de
Bellas Artes durante el 2015. Allí se pudieron ver expuestas las matrices de metal que permiten el traslado de las ilustraciones al papel. Esta reseña intenta reponer aquella experiencia de expectación.
Sebastián Bianchi
Una vista del Coliseo, Giovanni Battista Piranesi.
Contrariamente a lo que se espera al ingresar en la sala de
un museo, ver expuesto el resultado del trabajo artístico, en la muestra Los maestros del Arte Gráfico italiano
que presenta el MNBA en estos días, el espectador se enfrenta con la cara
inversa de las obras, con sus negativos, esas matrices de metal que se
utilizarán para estampar la imagen sobre un soporte. El brillo rojizo del cobre
sobre el que relucen las incisiones dejadas a su paso por el buril juega con
los destellos de luz que van dibujando fragmentos de una imagen, siluetas
retaceadas en el claro-oscuro de los surcos y las partes lisas. Así,
trasladando la mirada sobre lo que se ofrece a la contemplación, van saliendo
de esa capa de luz y de sombras los trazos de una obra: alegorías mitológicas,
ruinas de viejas construcciones romanas, frescos de grandes pintores del
Renacimiento, naturalezas muertas, composiciones abstractas.
El arte del grabado ha sido, durante siglos, la cantera de
los archivos icónicos. El copiado de las obras artísticas y su circulación en
cientos de ejemplares iguales y repetibles permitió, a partir del siglo XVI, no
sólo la difusión del nuevo estilo mimético y de la perspectiva renacentista
sino que facilitó además el contacto de pintores, escultores, arquitectos,
críticos y coleccionistas con las producciones plásticas de otras regiones de
Europa. Posteriormente, durante el transcurso del siglo XVIII, esta técnica de
reproducción artesanal actualizó las ruinas de la antigua arquitectura y
estatuaria romanas, transformando en moda lo que luego la historia del arte
identificaría como Neoclasicismo. En este sentido, resulta ilustrativo el
trabajo de Giovanni Battista Piranesi (1720-1778), quien reproduce en tres
dimensiones la silueta imponente del Coliseo, enmarcada por calles de tierra,
árboles y un arco de triunfo esbozado al fondo de la composición. Otro tanto
ocurre con las copias de Rafael hechas por Giovanni Volpato (1735-1803). El
grabado en su función de “traductor” de obras de arte encuentra en La expulsión de Heliodoro del Templo,
uno de los frescos pintados por Rafael para las Estancias Vaticanas, un ejemplo
claro de ajuste fidedigno al modelo pictórico, casi como si la propia técnica
fotográfica hubiera estampado su sello tecnológico sobre la superficie de la
matriz.
Instituida en 1738 por el papa Clemente XII, la Calcografía de la Reverenda Cámara
Apostólica confluye en 1975, junto con el Gabinete Nacional de Estampas, en el actual Instituto Central de Gráfica de Roma. Dedicado a la promoción de
este arte de la copia, tanto del denominado grabado “de traducción” de obras de
arte como el “de invención”, el instituto constituye un importante centro de
experimentación de todas las técnicas, directas e indirectas, como el buril, la
punta seca, el aguafuerte, aguatinta, manera negra y otras. La muestra que
presenta actualmente el MNBA propone un abanico heterogéneo que abarca desde
las matrices de Marcantonio Raimondi (1480 ca.1534), primer impresor del
grabado en serie y activo difusor del arte renacentista, hasta las propuestas
del futurismo de Carlo Carrá (1881-1996) o las despojas naturalezas muertas con
botellas y jarras de Giorgio Morandi (1890-1964).
Con la curaduría local de Ángel Navarro y exhibida en las salas
11, 12 y 13 de la planta baja del Museo, la muestra expone las láminas de cobre
enmarcadas en el formato tradicional del cuadro-ventana. Algunas matrices van
acompañadas por la obra estampada a su lado, de modo tal que pueda apreciarse
el efecto del negativo sobre el soporte. Los grabados están dispuestos a partir
de un recorrido cronológico, y en las paredes de las salas un texto informativo
contextualiza las producciones y aporta datos acerca de las posibilidades
técnicas del género.
Plancha para el grabado del Rinoceronte de Durero.